Había acontecimientos que eran tristes de una vez por todas; había cosas agradables y había una muchedumbre de cosas intermedias.
Rainer María Rilke
Sinopsis
La memoria es sustancia formada por «el material del que se tejen los sueños», por lo tanto inaprensible, frágil, impermanente. Es su cualidad de impermanencia la que proyecta la paradoja vital. En ocasiones, a la vez fogonazo en la mirada y «sueño, fantasma, burbuja y sombra …», en cuanto que lección a aprender o material a revivir. Pero antes ha dejado un rastro de su paso, un surco fácil de reconocer para el viajero perdido y desnortado. Su herencia no es la huella en el pasado sino ese camino de regreso. En otras ocasiones, a la vez forja del carácter y elemento destinado a ser superado, en cuanto que lección aprendida o material ya inerme. Entonces la memoria se convierte en elemento encargado de su propia conversión. La memoria quiere formar parte de la piel, el aliento o las lágrimas. Los recuerdos habrán de ser olvidados, desatendidos, alejados, para terminar formando parte de la experiencia. Hasta entonces será difícil que «del centro de ellos se eleve la primera palabra de un verso.»
Enrique Arias Beaskoetxea 