Joan Didion

Por qué escribo

Por supuesto que he robado el título de esta charla, se lo he robado a George Orwell. En parte se lo he robado porque me encanta el sonido de las palabras: Why I write. Tres palabras cortas y sin ambigüedades que comparten un sonido, y el sonido que comparten es este:

I, I, I («yo, yo yo»)

En muchos sentidos, escribir es el acto de decir yo, de imponerse a otra gente, de decir «Escúchame, ve las cosas como yo, cambia de opinión». Es un acto agresivo, incluso hostil. Su agresividad se puede disfrazar tanto como uno quiera, usando velos de cláusulas subordinadas y calificativos y subjuntivos indefinidos, con elipsis y evasiones; usando todo el espectro de insinuaciones en vez de declaraciones; pero no se puede ocultar el hecho de que poner palabras sobre el papel es una táctica de matón subrepticio, una invasión, una imposición de la sensibilidad del escritor en el espacio más privado del lector.
No solo he robado el título porque las palabras sonaran bien, sino también porque parecían resumir, sin irse por las ramas, todo que tengo que contarles. Igual que muchos otros escritores, solo tengo un «tema», un único «terreno»: el acto de escribir. No puedo traerles a ustedes partes de guerra de ningún otro frente. Puede que tenga otros intereses: me «interesa», por ejemplo, la biología marina, pero no me hago la ilusión de que vendrían ustedes para oírme hablar del tema. No soy académica. No soy una intelectual en absoluto, lo cual no quiere decir que saque la pistola cuando oigo la palabra «intelectual», sino solo que no pienso en términos abstractos. Durante mis años de estudiante en Berkeley, intenté, con una especie de desesperada energía tardoadolescente, adquirir un visado temporal para entrar en el mundo de las ideas, forjarme una mente capaz de lidiar con lo abstracto.
En pocas palabras, intenté pensar. No lo conseguí. Mi atención viraba inexorablemente de vuelta a lo específico, a lo tangible, a lo que la gente en general, todos aquellos a quienes conocía entonces y quienes he conocido después, consideraba periférico. Intentaba contemplar la dialéctica hegeliana y me sorprendía a mí misma absorta en un peral en flor que había al otro lado de mi ventana y en la forma concreta en que caían los pétalos en el suelo.

Lo que quiero decir
Literatura Penguin Random, 2021

Joan Didion
(Sacramento, 5 de diciembre de 1934 – Manhattan, 23 de diciembre de 2021)

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